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tu magnifico portal
la dimensión secreta
el gatillo del arma letal
la luz de mi alma inquieta

el frío que se torna brutal
la vida jugando a la ruleta
el suspiro instrumental
cuando rondo por la pileta

la mirada continental
tu iris en mi silueta
el momento sacramental
cuando vives la anacoreta

el ruido ornamental
del viento en su peor faceta
la hazaña recital
de volar en bicicleta

el canto de un gesto facial
sonrisa de una escopeta
latido de un segundo fatal
por tu mirada secreta


la cámara del mundanal
imagen de una caleta
poema experimental
escrito sobre una grieta

Me pierdo

Me pierdo en la sinapsis
La transmisión de los impulsos
Multicolores, extraños, nerviosos
Derretidos, mutilados por fármacos

drogas humanas que danzan
y el pájaro cruel de la catatonia
te sigue al compás de un vuelo fallido
y la percepción seduce al delirio

de noche , el insomnio sacude mi cama
y barcos de intrigas se hunden sin pausa
la alogia saluda a mis tripulantes
bienvenido al océano de mis paranoias

angustio

vestido de invierno, frió, duro
violento, oscuro, disfrazado de viento
que envuelve, que sopla, que azota los rostros
confunde los ojos, con aires de dioses
martilla las manos, rasguña segundos
traduce palabras en lenguas de mudos
quebranta gargantas,disuelve el espacio
y solo tormentas de culpa ,regala.

maquievelico o cálido el truco es el mismo
un labio con labio parece callarlo
experto en chantajes del cuerpo, del alma
ojeras de noches que cubren su iris
queman pupilas, prometen temblores
aflojan tornillos, de maquinas jovenes
nudo ciego en la seda, parece utopía
la risa, el silencio su piel y la mia.

Arsénico

vientos de risas gastadas
arrasan mi mente, inquieta
desencantos, baldes de sangre fría
cayendo del hielo, estremecen.

quebrantan voces, ideas que vuelan
disparos de gritos, al aire que calla
el puño forzado, garganta que baila
cinismo del día, soleada tormenta

sentir peligroso, olor que atormenta
desmayos fortuitos, desgarros y sitios
es duro el cemento, que cubre mis pasos
y el árbol se aleja, salud al ocaso.

espejo de prisa, sonrisa violenta
me ataja la vida, reloj de suplicios
calvario inocente, de esos que se buscan
arsénico armado de esos que se encuentran.

Estacionario

hojas que caen y mueren en otoños fugaces
morfina en el cielo, suspiros que nacen
senderos de vino, abrigos y abrazos
el tiempo, enemigo de los desenlaces

escarcha y pupilas en días de invierno
el frío, la noche, la lluvia y tu hielo
asaltos de peros, asaltos de dudas
mordidas de ausencia, heridas que duran

tus flores cubiertas en el macetero
el polen, narcosis, letargo en tus sueños.
el puerto, la calle, los cerros que lloran
son fotografías, recuerdos de enero.

Lobulo frontal.

Somnolencia de los sentidos
Riachuelos en sus zafiros.
Ritallin a los latidos
Y ametrallar los suspiros

Fusil

Malabarista, anestesista, orador
Dueño de las palabras que matan
Con sabor a censura.
Un narcótico casi mágico
Milenario y traslucido
Sin pausa, sin novedad

Bebedor de alegrías fáciles
Dueño de los ojos etéreos
Los que silban, los que aplauden.

Anestesista de la mente embobada
Inválido y pueril trotamundos
Quebrantas huesos y corazones
Sin martillazos, ni estacadas
Es la guitarra convulsionada.